Tren

Adiós, deja tus sueños rotos atrás, empaca tus esperanzas y sigue persiguiendo aquél arcoíris que refleja tus pupilas en la tierra de la felicidad.

En un mundo de ilusión y desesperación, donde el amor no es más que una vaga sonrisa en la boca de un mudo, desentierra tus sentidos y abre aquella puerta, elige tu propio veneno y despierta.

El olvido no es opción, no hay dolor ya no hay tristeza, aférrate a aquél tren de anhelos y deja que te lleve a los brazos de la ilusión, en un país de extrañas flores, donde para nadie serás ya extraña, donde el sol volverá a sonreírte.

Tiende la mano al padre de los cielos, perdónalo, puesto que no sabes que haces, inhala el perfume del paraíso y cierra los ojos, otra vez más tus sueños nacerán donde la música parirá tus creaciones, mientras alcanzas un nuevo mundo, donde ya una hoja de hielo ya no será el pilar de la felicidad, donde ya no serás ciega por ver, te invito al camino dorado a la esperanza.

La nieve escribirá tu nombre en el cielo, donde ya el volver no te herirá y donde las sonrisas nacerán de las flores, para darte día a día la felicidad.